La Cooperativa Latina Credit Union - Financial Empowerment for Immigrants
(text in English below)
Usando un banco por primera vez y tratando de comprender las finanzas en una economía compleja pueden ser un reto para cualquiera persona. Sin embargo, para los últimos inmigrantes Latinos que no pueden hablar inglés, a menudo es insuperable. En la década de mil novecientos noventa, Latinos comenzaron a emigrar a la zona de Durham en grandes cantidades. En el año 2000, 8.6% de la población era Latino. Muchos Latinos nunca en su vida habían usado un banco, porque venían de una economía basada en el dinero en efectivo y no podían confiar en los bancos. Después del día de pago, en Durham, muchos de los inmigrantes Latinos cobraban sus cheques y mantenían el dinero en sus bolsillos en lugar de ponerlos en un banco.
Como resulto, los delincuentes comenzaron a robar a los inmigrantes Latinos en un brote de robos. Muchos inmigrantes, por temor a los funcionarios de la policía e inmigración, no los informaron de los crímenes. En 1996, para responder a estos crímenes, un movimiento de nivel local fue creado por los líderes Latinos de Durham. Se reunieron en El Centro Hispano para encontrar una solución al problema.
La comunidad inmigrante no podría esperar y mirar más cuando sus vecinos fueron elegidos como víctimas en asesinatos, violaciones, y robos violentos. Crearon la Cooperativa Latina Credit Union (una Cooperativa de Ahorro y Crédito) en el año 2000 para ofrecer servicios financieros para los inmigrantes Latinos, y ofrece servicios financieros bilingües, mejores opciones de crédito y educación financiera para sus miembros.
La idea de una Cooperativa de Ahorro y Crédito es que todas las personas tienen el derecho fundamental a tener acceso a créditos y servicios financieros asequibles. La cooperativa intenta concentrarse en individuos que no tienen otras alternativas financieras viables, y su misión es ayudar a los miembros a ayudarse a sí mismos. Más del 75% de sus miembros nunca han tenido una cuenta bancaria antes.
Dentro de cinco años de su creación, la cooperativa creció para servir más de 40,000 miembros en cinco diferentes ramas en Carolina del Norte. Se ha convertido en un modelo nacional y ahora es la Cooperativa de crédito que está creciendo más rápido del país, ofreciendo educación financiera y libertad a muchas poblaciones que no han recibidos servicios financieras en el pasado.
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The English version of the audio for this point is located here.
Using a bank for the first time and trying to be financially literate in a complex economy can be a challenge for anyone. For recent Latino immigrants who might not speak English, however, it is often insurmountable. In the 1990s, Latinos began immigrating to the Durham area in large numbers. By 2000, 8.6% of the population was Hispanic. Many Latinos had never in their lives used a bank, because they came from a cash-based economy where banks could not be trusted.
After payday, many of them would cash their checks and keep the money in their pockets instead of putting them into savings. As a result, criminals began to target Latino immigrants as victims in an outbreak of robberies. Many immigrants, fearing the police and immigration officials, did not report the crimes. In 1996, in response to these crimes, a grassroots movement led by Latino leaders from Durham met at El Centro Hispano to find a solution.
The immigrant community would not stand by any longer and watch as their neighbors were targeted in violent robberies, rapes, and murders. They created the Latino Community Credit Union, or the LCCU, in 2000 to offer financial services for Latino immigrants, as well as immigrants from other areas.
The LCCU is owned by members, and it offers bilingual financial services, better credit options, and financial education to its members. The idea behind a credit union is that all people have the fundamental right to access loans and affordable financial services. The LCCU tries to focus on individuals who have no other viable financial alternatives, and their mission is to help members help themselves.
More than 75 percent of their members have never had a bank account before. Within five years of its creation, the LCCU grew to serve more than 40,000 owner-members at five different branches in North Carolina. It has become a national model and is the fastest growing credit union in the country, offering financial education and freedom to many underserved populations.